jueves, 15 de febrero de 2018

¿Por qué los árbitros nos favorecen en el fútbol internacional si somos una potencia económica de segundo orden?



14 de febrero de 2018, Madrid, Santiago Bernabéu. Octavos de final entre el Real Madrid y el PSG.


Real Madrid 3-1 PSG. 

Va ganando el PSG 0-1, gracias a un gol totalmente legal, y pitan un penalti inexistente a favor del Madrid: 1-1. Va el PSG y dispara a puerta y a Ramos le da en el brazo dentro del área y el árbitro no pita penalti. El Madrid termina ganando 3-1. Ahora bien, ¿cómo es posible que un país como España tan depauperado económicamente por los altos poderes europeos reciba beneficios arbitrales en el fútbol internacional? 

El Salario Mínimo en España es de 800 euros (en la teoría), en Francia, es de 1.400 (en la práctica). A nivel económico y social nos estrangulan; sin embargo, en el "Fútbol" nos favorecen. Esto da para pensar. 

Creo dos cosas: 1º Hay mucho dinero negro que se ha robado en este país en los últimos 25 años que ha ido a parar a los poderes oscuros del Fútbol Mundial. 2º Si jodes a los españoles económicamente pero les favoreces en el fútbol, esa alegría del fanatismo primario destruirá cualquier desigualdad que les impongas. La mayoría piensa: "Total, aunque el país esté en la quiebra si mi "Madrid" gana lo demás me la suda!!!"

viernes, 2 de febrero de 2018

Aymeric Laporte: La trampa del francés reconvertido en vasco



Aymeric Laporte no es vasco, es francés. Nació en 1994 en Agen (Nueva Aquitania). Con 15 años jugó un torneo en Bilbao y el Athletic se interesó por él. Al no tener los 16, el Athletic lo fichó y jugó cedido en el Aviron Bayona, con sede en Bayona (ciudad que se considera dentro del enclave del País Vasco-francés).

Como el jugador apuntaba maneras y algunos muy listos vieron al futuro central de la selección francesa, los mandatarios del Athletic de Bilbao, en una ceguera capitalista selvática, decidieron ficharle y hacerle pasar por vasco, ya que según la filosofía bilbaína en el club rojiblanco sólo pueden jugar futbolistas nacidos o criados en Euskal Herria.

A diferencia de Bixente Lizarazu, primer vasco-francés (y no-español) en la historia del Athletic, fichado en la temporada 1996-1997, Laporte llegó a Bilbao en 2010 para jugar en los juveniles del equipo vizcaíno sin saber qué era "lo vasco" ni decir una palabra de euskera. Él hablaba francés y ni chapurreaba castellano. 

Lizarazu, por contra, era nieto de vascos, con apellido vascuence, nacido en San Juan de Luz: incluso jugando en el Girondins de Burdeos lucía en el brazalete de capitán la ikurriña; bandera que ondeaba ante el público en algún festejo. El nombre evidenciaba palmariamente su sentimiento como patriota vasco. Siempre dijo que el País Vasco era su nación.

Sin embargo, Laporte es una trampa, un engaño, una falsificación. Un francés con apellido francés, que no sabía nada de la nación vasca hasta que a los 15 años se fue a vivir a Bayona. Ninguna filosofía es perfecta, y menos aún, cuando hay tanto dinero futuro de por medio, pues Laporte, costó dos pesetas al equipo del Guggenheim pero audaces investigadores vieron a una estrella venidera.

En el año 2018, Pep Guardiola pide a Laporte para el Manchester City. El 29 de enero de ese año, el jeque del equipo celeste paga 65 millones de euros por el defensa central galo. El futuro internacional de Francia da un paso en su carrera y se va al líder de la Premier que saca 15 puntos al segundo, el rival civil más odiado, el United de Mourinho. 

El francés, que nunca fue vasco, se marcha y con su venta explica el porqué de la trampa: la cuestión dineraria. Los resultados definen la filosofía y nunca es al revés. El dinero engruesa la billetera de los jerarcas de Vizcaya, y ello, explica y justifica el fichaje de un francés que rompe diametralmente con una filosofía centenaria que reza (desde 1911) que sólo los vascos pueden jugar en el Athletic: ontología nunca escrita para evitar la tachadura xenófoba. Ninguna filosofía podrá sofocar al poder del dinero. Está bien claro...

miércoles, 17 de mayo de 2017

Kévin Gameiro: Un jugador de tercer orden.





Para ganar al mejor equipo del mundo, o el segundo mejor del mundo, con respeto del Barcelona, es necesario una eficacia militar en los momentos claves. 

En la semifinal de la Copa de Europa de 2016-2017, en el duelo Real Madrid-Atlético de Madrid, Gameiro fue el delantero titular en el partido de ida del Bernabéu, y en el minuto 17, cuando recibió un pase magnífico de Koke, al hueco, el francés se quedó solo ante Keylor, su recorte fue pésimo, y el gato montañés costarricense sacó una mano de depredador y le arrebató la pelota, con una caída de presa de Kévin. Era el minuto 17 y el partido iba 1-0 para los monárquicos.

En todo el partido Gameiro fue un jugador fantasmal: no ganó un duelo, no hizo un disparo amenazante, ni ejecutó un desmarque intelectivo. En el 58 estaba en el banquillo por Fernando Torres, quien sería el titular en el partido de vuelta, puesto a que Simeone no podía confiar en su soldado raso de puntería y coraje rociados por la debilidad de un recluta imberbe de tercer orden.

En el partido de vuelta el Atleti se puso 2 a 0, con gol de cabeza de Saúl tras un saque de esquina y un gol de penalti de Griezmann a 15 segundos del minuto 16, un escenario magistral que se obnubiló con el gol de Isco en el 41. Si Gameiro hubiese sido un soldado colchonero, aunque fuera de segundo orden, habría batido a Keylor en la famosa jugada de la ida, y entonces, todo habría estado abierto.

Y encima, en el minuto 56 de partido entró Gameiro al campo por Torres, y por si fuera poco, tuvo una ocasión clarísima, y que por supuesto, no ejecutó. Tras un balón difícil, ganado por Carrasco a Danilo, éste disparó a puerta pero el guardameta madridista lo sacó, y Gameiro de cabeza, a 11 metros del arco, falló. Y eso que Keylor respondía por segunda vez, tras repeler un disparo de Carrasco, dentro del área. Gameiro tuvo un remate de cabeza a bocajarro, en el punto de penalti, que Keylor Navas sacó ¡con la cabeza! 

En la segunda oportunidad que tuvo Kévin, recibió un pase de Correa en el área pequeña, en las fauces de la portería, tras una internada del argentino pero Ramos se adelantó y sacó a córner. Dos soldados que no se entendieron en la operación bélica, puesto a que el pase del argentino quedó atrasado.

El Atlético de Madrid ganó la Copa del Rey, en 2013, al Real Madrid, en el Bernabéu, entre otras cosas porque dos jugadores de segundo orden lograron un gol legendario. Falcao hizo una jugada de lucha combinada con destreza, contra dos madridistas herméticos, para ceder a Diego Costa, quien tras una carrera, soltó un latigazo que dio en el palo y se metió dentro. Costa fue un tanque de infantería que disparó y anotó. Ésa es la diferencia entre una artillería de segundo y tercer orden.

lunes, 24 de abril de 2017

Lionel Messi: El Súperhombre

Lionel Messi es el súperhombre que definió Nietzsche.




23 de abril de 2017. Partido de la Liga Española: 

Real Madrid 2-3 Fútbol Club Barcelona.



Messi recibe un codazo de Marcelo que le corta el labio.

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Messi recibe el pase de Rakitic, se anticipa a Modric, y después, recorta a Carvajal en el área grande y bate a Navas con un disparo con el interior del pie. El súperhombre pone el 1-1.

Tras la galopada de Sergi Roberto, éste, cede a André Gomes; Jordi Alba le dobla y recibe el balón del portugués, y el lateral azulgrana, conecta un pase con Messi, quien en la terraza del área grande bate a Navas, de nuevo, con otro disparo con el interior; la pelota entra ajustada al palo. Faltaban 12 segundos para el pitido final. Era el minuto 91:48 en una prolongación de 2 minutos. Messi ondea su camiseta al viento de los dioses griegos ante el pueblo madridista, que presencia, la reencarnación del súperhombre que siempre buscó Nietzsche, y que en Messi, lo halla a través del arte futbolístico.



El súperhombre es el individuo que jamás se rinde. Es el que lucha siempre y jamás pierde la fe en sí mismo, sobre todo, en las circunstancias más antagónicas. 


Messi nunca perdió su creencia interior, y por ello, como máximo valedor del progreso de su autoconocimiento puso el balón en la red en el minuto 91:48, a 12 segundos del final: el gol de la victoria en el templo del peor enemigo.


A Messi le partieron el labio en un codazo cuyo intencionalidad (de Marcelo) quedó en el páramo de la ambigüedad, y ello, le provocó que su nivel bajara. El Madrid se adelantó en el marcador por obra de Casemiro, quien cazó un rechace que dio en el palo, tras un remate de Sergio Ramos. Pero el súperhombre no se amilana, agarra la manija del partido y empata el encuentro tras cabriolear a toda la defensa merengue.


El súperhombre conoce sus limitaciones y los delirios del destino, pero no se deja arrastrar por una moral ambigua ni por ningún resentimiento. Vacía todos sus malestares y fecunda ceguera hacia todas las pulsiones negativas o de resignación, y cree en su fuerza y su poder, aniquilando la debilidad intrínseca del hombre corriente. El súperhombre es un mesías llamado Messi. Y lo es, porque guerrea contra su yo fracasado, porque niega, incluso en la situación más jodida que un gol agónico es imposible, incluso en el santuario del equipo hostil número 1. Messi es creer en la lucha, y luchar, asesinando a todos los impulsos nihilistas pasivos de rotura interior, a todo desánimo involutivo, y eso, es lograr ser un súperhombre. Y Messi lo demuestra con el gol decisivo.


Así, en el 2-3, el gol del astro argentino, que es la estrella modesta que centellea en lo alto para hacer trotar a todo un equipo, supone la rúbrica de que él es el súperhombre, pues nunca se arrugó a pesar del empate madridista en el 85 por obra de James, y con el aliciente de que el Madrid estaba con 10, tras la brutal entrada del irracional Ramos contra el propio Messi, quien se desnortó por la frustración de no poder parar a la deidad con forma humana que sobresale del resto de mortales.

Messi esperó el balón en la zona idónea, su sexto sentido le susurró que en esa parcela del área, justo en la terraza de la misma, recibiría un pase raso, y cuando lo heredó, percutió con la fibra de un súperhombre y lo metió dentro.


Messi luchó en todo momento contra la vileza del tiempo, en 2 minutos de descuento más que discutibles por parte de los jueces, y luchó contra el alevoso pasado, contra la decadencia del decir "no es posible", contra la amargura de verbalizar en el subconsciente que "todo está perdido". Él inició la jugada, aguantó, esperó el balón, y al recibirlo, no perdonó: porque las bestias salvajes nietzscheanas no tienen compasión, y no ejercen piedad, no se desalientan ante el infortunio y luchan hasta más allá del aullido del silbato.


Messi, en su autoconocimiento, sabe que es el mejor del mundo, pero sin su voluntad de potencia, y su voz de lucha, que sonoriza a través de los pies y del subconsciente de continua disputa, no podría serlo. El de Rosario combate contra las postraciones del destino, y sin esa alma bélica no sería el súperhombre que es.

miércoles, 8 de marzo de 2017

Los errores arbitrales y de Simeone en las finales de la Champions League de 2014 y 2016.

El Cholo Simeone. Un hombre que aplica una tensión en los partidos que proviene de una fuerza espiritual obscura que nace en el inconsciente. Pero cometió algunos errores en las dos finales de la Copa de Europa frente al Real Madrid. De lo que no tuvo culpa es de que Atenea no quisiera que la suerte sedujera a la guerrera rojiblanca, y de que el Real Madrid, como institución poderosa, tuviera situaciones a favor que desequilibraran la balanza.



FINAL COPA DE EUROPA 2014: ATLÉTICO DE MADRID VS REAL MADRID


ERROR NÚMERO 1 

Simeone alineó a Diego Costa pero estaba lesionado. A los 9 minutos lo sustituyó. Adrián López lo reemplazó. Ese cambio forzado era necesario en los momentos finales del partido, habría dado más consistencia a la defensa, e incluso, habría añadido a un luchador más para frenar a Sergio Ramos y su capacidad rematadora en las jugadas a balón parado.


ERROR NÚMERO 2

Imagen del gol de Sergio Ramos en la final de la Copa de Europa de 2014. ¿Por qué no hay un jugador en cada palo defendiendo esta jugada? ¿Por qué? De haber habido dos defensores colchoneros en cada poste el cabezazo de Ramos habría conseguido sacarse afuera. Fue un error de Simeone.

ERROR NÚMERO 3

¿Por qué Godín no fue la sombra de Ramos en las jugadas a balón parado?

ERROR NÚMERO 4

En la imagen Simeone discute con el árbitro holandés Björn Kuipers ¿Por qué se descontaron 5 minutos de descuento? Cuando Modric sacaba el córner ya se habían cumplido el 2:45. Se debieron descontar sólo 2 minutos. ¿Necesitaban el gol del Real Madrid?



FINAL COPA DE EUROPA 2016: ATLÉTICO DE MADRID VS REAL MADRID


ERROR NÚMERO 1

¿Cómo un juez de línea, más un árbitro auxiliar, que está pegado a la acción, ambos jueces  que deben poseer un nivel sobrenatural, y que además, están arbitrando la final de una Champions League, la competición más importante del mundo, por lo tanto, han de ser medio humanos-medio robots, no pudieron ver este fuera de juego de Sergio Ramos? ¿Por qué no se utilizó el apoyo de las nuevas tecnologías? ¿Por qué la jugada no se repitió por la emisión en directo, inmediatamente, sino que la misma llegó ya muy tarde, cuando la jugada ya había pasado? ¿De saber que es fuera de juego lo habrían pitado? ¿El presupuesto del Real Madrid no sólo compra a los mejores jugadores de La Tierra sino también otras influencias de poder oculto? ¿Había peces gordos, de los que dominan el mundo, que apostaron por la victoria merengue?


ERROR NÚMERO 2

Pepe comete penalti contra Fernando Torres, y Griezmann, lo manda al travesaño. ¿Por qué Griezmann lanzó ese penal? Ya había marcado en Cuartos de Final contra el Barcelona de penalti, pero lo tiró fatal, no lo atrapó Ter Stegen de milagro. La estrella atlética es un astro futbolístico, pero en los momentos de máxima responsabilidad no logra aunar todos sus instintos letales.

ERROR NÚMERO 3

¿Por qué Simeone mandó la orden de no luchar en la prórroga e ir directo a los penaltis? Ese espíritu no era el del Atleti del cholo. Es sorprendente que con Torres y Griezmann el Atleti renunciara a la prórroga para jugarle de tú a tú al Real Madrid.

ERROR NÚMERO 4

¿Por qué lo lanzó Juanfran Torres? Es muy fácil criticar al que falla y no lo haría, pero se debió buscar jugadores que buscaran la escuadra, porque Keylor Navas, con su agilidad espectacular, en sus estiradas de gato montañés, daba la sensación de llegar hasta el mismo poste. Juanfran fue muy previsible en su lanzamiento, Keylor pilló la dirección. El lateral rojiblanco no era un jugador experto en este tipo de lanzamientos, y al final, quiere ajustar tanto la pelota que el palo lo repele. La mala suerte que siempre se enamoró del Atleti, le hizo perder la final europea por un penal.



jueves, 2 de marzo de 2017

¿Es Messi un súperhombre?












































Chilavert: el artista guaraní que jugaba de portero-atacante


Chilavert ordena a sus hombres en el Mundial 2002 de Korea y Japón.



José Luis Chilavert fue el guardameta de origen paraguayo más colérico que hubo en una cancha de fútbol. Vivía el deporte rey con demasiada pasión. Su pulsión sexual se sublimaba practicando el balompié. Su filosofía balompédica de presión y sangre en cada lance del partido es un icono para el soccer mundial. 

Su carácter díscolo siempre estaba presente en el césped. Sus atajadas han recorrido todo el mundo y su liderazgo es un prototipo a estudiar en la vida profesional de todo ser humano; pero en especial, si por algo es conocido el guaraní es por su técnica sobrenatural a la hora de lanzar tiros libres y penaltis. Es el arquero que marcó los mejores goles en la historia del fútbol mundial. Repasaremos su vida como meta de Paraguay, un país que vibra su corazón, y como cancerbero de Vélez Sarsfield, un equipo con el que hizo historia en la liga argentina.



Este vídeo muestra un golazo de falta que José Luis Chilavert le marcó a Navarro Montoya del Boca Juniors de Maradona, en un partido de la liga argentina de 1996, en el que Vélez Sarsfield ganaría 1-5 en La Bombonera. Chilavert marcaría después otro gol de penal, pero, en este tiro libre, nos deja una sutileza de golpeo sólo propia de dioses: acaricia la pelota con el interior y el esférico da en un palo de la portería, soplando a la escuadra, y acaba dirigiéndose hacia el otro palo terminando dentro.


En un partido de Eliminatorias Mundial 1998 de Francia, de 1996, Gabriel Batistuta marcó un golazo a Chilavert, de falta, por toda la escuadra y todo el estadio gritó "¡Chilavert hijo de puta!".  Furioso e iracundo, el portero guaraní rezaba por tener la oportunidad de revancha, y esta opción se produjo cuando el defensa albiceleste Chamot hizo falta al paraguayo Rojas. Chilavert corrió con la voluntad de potencia del guerrero, del hombre que acciona todo su fuego interior y enardece todas sus pulsiones selváticas cuando la situación le brinda la oportunidad de iluminar su pateada. El estadio silbó al unísono. Chilavert meditó el golpeo, se acercó a la pelota para cavilar cómo la iba a percutir, dio unos pasos para atrás, y reventó un zurdazo en el palo de Germán Burgos. La pelota picó en la faz de Burgos que trató de sacarlo para un costado pero por la potencia descomunal del disparo no pudo, y el esférico se coló en la parte de dentro del tejado de la portería. La locura se desnudó en el Monumental de Buenos Aires, y Chilavert, corrió atrapado por el éxtasis junto a sus compañeros.

La fotografía del delirio. Chilavert bate a Burgos de falta y empata 1-1 el partido entre Argentina y Paraguay, en el Monumental de Buenos Aires, en 1996, partido para la clasificación del Mundial 1998 de Francia, ante casi 60.000 espectadores. El partido terminaría con ese resultado.



Diego Maradona, con Boca Juniors, en la temporada 1996/1997, lanzó una falta espectacular que se colaba en toda la escuadra, pero para sacar la pelota estaba Chilavert, cancerbero de Vélez, que con una estirada angelical voló para sacar con los dedos ese balón. Es probablemente la mejor atajada de un guardameta en la historia del fútbol mundial.


Chilavert y Palermo, de Vélez y Boca, son dos jugadores de sangre bañada por el fuego, de físico imponente, siempre tuvieron encontronazos criminales al borde del cuerpo a cuerpo. Como dos tigres se enfrentaban el uno al otro, orillando, siempre, el pugilato. Portero y delantero son dos sílabas que se enfrentan en plena batalla, donde la defensa del arco se protege de los ataques del matador.


Chilavert lanza un tiro libre espectacular contra la Bulgaria de Stoichkov, en el Mundial de 1998, de Francia; en un partido que acabaría 0-0. Paraguay, gracias a las intervenciones decisivas de Chilavert contra Nigeria, en el tercer partido, pasaría a los Octavos de Final, ganando a los africanos por 3-1, dejando eliminada a España, quien empató 0-0 contra los hombres liderados por Chilavert en el segundo partido.


Chilavert lanza un tiro libre contra Eslovenia en el Mundial 2002 de Korea y Japón. Partido que ganaría por 3-1, consiguiendo el pase a Octavos de Final.


Francia eliminaría a Paraguay por 1-0 en los Octavos de Final del Mundial de 1998, el organizado por los galos. Un gol de oro de Laurent Blanc en el último suspiro de la prórroga dio la victoria a los franceses, cuando Chilavert esperaba a los penaltis. La regla del gol de oro se introdujo por primera vez en este mundial, pero sería anulada definitivamente.


Chilavert marca en 1996 uno de los goles más increíbles de la historia del fútbol. Desde su propio campo patea con el exterior del pie un balón que pilla desprevenido a un Germán Burgos, que, con la desconexión mental hacia el juego, había descuidado su posición frente a su arco.


Chilavert relata cómo marcó el gol, con Vélez, a Germán Burgos, cancerbero de River Plate, desde la mitad del campo de juego. El portero guaraní revela que en la vida hay que probar algo por muy imposible que sea. 


Chilavert dejó golazos en la Liga Argentina como éste contra River Plate, contra Bonano. Poniendo el empate en el marcador. Sus goles siempre tenían un factor psicológico. Cuando la cosa se ponía difícil, o el resultado estaba en contra, el guaraní siempre imponía su virilidad. Se engrandecía en los momentos más adversos.


Paraguay cayó 1-0 contra la Alemania finalista de Kahn. El gol fue un zapatazo de Neuville, imposible de parar, en el minuto 88; una tragedia, pues ya se rozaba la prórroga. Alemania fue algo mejor pero como dijo Chilavert su equipo le jugó a Alemania "de tú a tú".


Un tributo acerca de la vida mítica del portero paraguayo.


En la temporada 1989/1990 Chilavert jugó en la Liga Española tres temporadas, de 1988 a 1991, en el Real Zaragoza. Su único gol, de penalti, protagonizó un jugada egregia, pues la Real Sociedad, equipo al que marcaría desde los 11 metros, mientras Chilavert regresaba a la portería lanzó desde el medio campo, desde las botas de Goikoetxea, anotando un gol de escándalo. El Zaragoza ganaría 2-1, por lo que la acción, aunque con gran polémica, no llegó a mayores.


Su carácter violento siempre fue una condición indispensable de su personalidad. en la temporada 1989/1990, en La Romareda, tras recibir los pitidos del público por los goles recibidos del Tenerife desafió a su hinchada sacando el dedo de en medio. El partido terminaría 3-3. Con el empate a 3-3 del Real Zaragoza, Chilavert se dirigió al público de forma desafiante con unos cortes de manga. Por supuesto, Chilavert fue una figura determinante en el Real Zaragoza, su temperamento rocoso daba consistencia al equipo en todas sus líneas de juego, y sus paradas, salvaron, en muchas ocasiones, al equipo maño.



Chilavert trata de superar la barrera española en el segundo partido de la Primera Ronda del Mundial 2002 de Korea y Japón, y lo consigue, pero Iker Casillas le atrapa el balón. España acabaría primera de grupo y Paraguay segunda. Ambas selecciones quedaron clasificadas para octavos de final.



Iker Casillas pidió la camiseta de un portero único en la historia y Chilavert respondió con toda la ternura sudamericana. Fue en el Mundial del 2002 de Korea y Japón. España ganaría 3-1 a Paraguay. España fue la primera clasificada del grupo, y Paraguay, la segunda.